miércoles, 28 de mayo de 2014

WEB 2.0

WEB 2.0



Mucho se escucha hoy sobre la Web 2.0. El término, acuñado por primera vez
en el 2004, es ahora un tema recurrente en conversaciones de pasillo, noticias,
campañas estratégicas de comunicación y similares. Sin embargo, antes de hacer
parte activa de esta nueva etapa se hace necesario entender con exactitud
de qué se trata, cómo nos cambia y para qué nos sirve.


A la Web 2.0 hay que verla no sólo como un fenómeno social, sino también como
la transición que dio Internet con el objetivo de volverse más cercano a los que
estaban del otro lado de la pantalla. Su objetivo principal fue centrar la producción
en función del usuario final, contando incluso con su participación activa
en el proceso. Hablamos de pensar contenidos, desarrollos y aplicaciones que
satisficieran las necesidades de la población.


El gran cambio que la Web 2.0 impuso fue un nuevo modelo de circulación de la
información que entró a cuestionar la antigua jerarquía de emisor – receptor. De
este modo, el usuario empezó a tener cada vez más influencia sobre los contenidos
que estaba habituado a recibir pasivamente sin posibilidad de realimentarlos,
volviéndose así un eslabón activo e imprescindible en el tráfico dinámico de
dicha información. En palabras de Jean-Francois Fogel, el usuario se volvió “el
creador de la conciencia colectiva al comportarse no como receptor sino como
emisor de contenidos” .


Este cambio en el esquema halló su ejemplo más puntual cuando, en el marco
de la Web 2.0, aparecieron canales de comunicación cuyo mayor atractivo era
la vida misma de los usuarios, quienes al compartir su día a día estaban a la vez
creando contenidos que otros usuarios querían consumir. Esta dinámica empezó
a alimentar la idea de lo que hoy se ha denominado redes sociales, canales Web
donde la información la construyen las mismas personas que hacen parte ellos.
Lo primero que hay que decir es que en la Web 2.0 se habla de canales. Cada
uno tiene características, funciones y hasta públicos diferentes. A pesar de que
es posible acceder a estos canales por medio de aplicaciones especiales, principalmente
el flujo de información se encuentra en una página Web.

Muchos de estos canales dieron paso a lo que hoy se conoce como redes sociales,
por eso cuando se piensa en Web 2.0 se piensa casi automáticamente en
Wikipedia, Facebook, Twitter o YouTube. Sin embargo, hay muchos más canales
por explorar, incluso de mayor efectividad según el caso.
La lista es extensa, sin embargo para efectos prácticos se seleccionaron los
siguientes canales en función del número de usuarios registrados que tienen en
Colombia, de sus varias opciones para la publicación de distintos contenidos y
que además se ajusten a las necesidades estratégicas del público objetivo al que
va dirigida esta guía.


FUENTES BIBLIOGRAFICAS:



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